La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha presentado su Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para 2023, en el que se detallan las actuaciones que llevará a cabo durante este año para luchar contra el fraude fiscal y mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos.
Este plan de vigilancia de la AEAT incluye diversas actuaciones, entre las que destacan la intensificación de los controles sobre los impuestos de mayor recaudación, como el IVA, el IRPF y el Impuesto de Sociedades. También se prestará especial atención a los nuevos modelos de negocio y plataformas digitales, que cada vez tienen más peso en la economía y que pueden ser objeto de fraude fiscal.
La AEAT llevará a cabo un control más exhaustivo sobre la economía sumergida, uno de los principales objetivos de su lucha contra el fraude fiscal. Para ello, se utilizarán herramientas tecnológicas avanzadas, como el análisis de Big Data, que permitirán identificar patrones y comportamientos sospechosos.
Además, se reforzará la colaboración con otros organismos nacionales e internacionales para intercambiar información y mejorar la eficacia en la lucha contra el fraude fiscal. También se llevarán a cabo inspecciones y actuaciones de control en el ámbito aduanero para prevenir el contrabando y el comercio ilícito.
En cuanto a las sanciones, la AEAT ha anunciado que se intensificarán las actuaciones contra el fraude fiscal y se aplicarán sanciones más severas para aquellos contribuyentes que cometan infracciones. Las multas por no presentar la declaración de la renta o el IVA pueden llegar a ser muy elevadas, y además se aplicarán intereses de demora y recargos por pago tardío.
También se prestará especial atención a los delitos fiscales más graves, como el fraude de IVA, que puede llevar a penas de prisión de hasta seis años. La AEAT también perseguirá con especial atención los casos de blanqueo de capitales y de facturas falsas.
En conclusión, el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de la AEAT para 2023 muestra la determinación de la Administración Tributaria por mejorar la eficacia en la recaudación de impuestos y luchar contra el fraude fiscal. Los contribuyentes deben estar al tanto de las obligaciones fiscales y presentar las declaraciones de forma correcta y en plazo, para evitar sanciones y problemas con la Agencia Tributaria.